CHAMPAGNE CRISTAL LOUIS RODERER

Nació en 1876 para satisfacer el gusto exigente del Zar Alejandro II. El emperador le pidió a Louis Roederer que cada año se le reservara la mejor cuvée de la Casa, que él apreciaba particularmente. Para acentuar su singularidad, este champagne excepcional será envasado en una botella de cristal con fondo plano. Desde entonces, llevará el nombre de este precioso material que exalta su transparencia y su luz.

Elaborado únicamente durante los “grandes años”, cuando la madurez del Chardonnay (40%) y del Pinot Noir (60%) que lo componen es perfecta, Cristal envejece 6 años en las cavas y se reposa 8 meses tras el degüelle.

De un equilibrio extraordinario, el Cristal es un champagne depurado, cuya persistencia en boca sigue siendo inigualable. Su textura sedosa revela aromas de frutos, reforzados por una potencia mineral de donde emanan notas de frutos blancos y de cítricos. Cristal es un vino de crianza, que puede conservarse más de veinte años sin perder su frescura ni su carácter.

CATA

Color tornasolado con reflejos ligeramente ambarinos, reveladores de un año con una buena madurez.
Efervescencia atenuada, casi tímida, pero fina, lenta y regular.
Bouquet rico de frutas confitadas (limón, naranja), de flores blancas (lirio) y de frutos secos ligeramente tostados (avellana, almendra). En la aeración, el afrutado dominante se vuelve intenso, casi explosivo: sabayón de melocotón de viña, albaricoques, melón, mango…
Redondo y afrutado en boca, amplio y complejo a la vez.
La textura, increíblemente concentrada, da la impresión de morder una fruta madura y carnosa. Esta densidad de frutas jugosas, cremosas y sedosas invade el paladar…pero rápidamente da lugar a una frescura pura, cincelada y esbelta. Se pasa, entonces, del fruto maduro a un universo preciso, delicado y ligero. La madurez, la dulzura y la concentración se fundan sobre la frescura y la mineralidad…transformando el fruto maduro en cítrico ligeramente acidulado; las notas cálidas dan paso a las flores, a las cáscaras de cítricos, a los frutos secos. Tras esta oleada de sabores, domina una impresión de armonía: los aromas, los sabores, los ligeros amargos, la frescura, son de una gran precisión y se entrelazan en un todo perfectamente integrado y complejo. Algunos matices de manzana caramelizada, de pastelería, vienen a completar la paleta aromática, que ya es compleja.

« Vino de puro placer, vino de gran gastronomía, Cristal es delicado y potente a la vez, pleno de sutileza y precisión. »

— Jean-Baptiste Lécaillon, Jefe de Bodega